Casos Prácticos
Durante muchos años, una gran empresa multinacional estuvo cambiando de una agencia de traducción a otra en busca de mejor calidad, coherencia y fiabilidad de la traducción.
- La búsqueda constante de nuevas agencias suponía una importante pérdida de tiempo para la empresa.
- La utilización de diferentes traductores daba como resultado traducciones de calidad inconsistente en toda la gama de productos.
- Surgían problemas por el precio debido a los diferentes métodos de tarificación que utilizaban las distintas agencias de traducción, algunas de las cuales tenían costes «complementarios» ocultos tras terminar el trabajo de traducción.
- Las sucursales locales de la empresa se quejaban de que estaban cansadas de tener que proporcionar terminología y demás material de referencia a cada traductor nuevo. También había quejas por los procesos insuficientes de revisión.
- El cambio en los proveedores de traducciones había impedido que se desarrollara una relación entre los directores de proyecto de la empresa y de las agencias.
- La falta de experiencia del cliente en cuanto a la gestión de impresión multilingüe provocó unos costes desorbitados de impresión.
Al cambiar a Omnilingua Limited, la empresa consiguió:
- Un mejor control y gestión de los proyectos de traducción
- Ahorros netos en gastos administrativos
- Gracias a la utilización de la última tecnología del lenguaje, una garantía de calidad y traducciones especializadas que incluían procesos minuciosos de revisión
- Una persona de contacto en Omnilingua que conociera la empresa, sus criterios de calidad, sus productos y sus necesidades de traducción
- Un esquema más claro d los costes totales de la traducción
- Descuentos por volumen a medio y largo plazo,
- Una imagen corporativa que se mantenía en toda la gama de productos
- Asesoramiento en la gestión de composición e impresión: se cambió el método de impresión del cliente, con lo que se consiguió una reducción del 40 % en los gastos de impresión.